domingo, 8 de julio de 2007

Con título o sin él

Acaba de finalizar el noveno campus de baloncesto organizado por el grupo76 al-kasar, y la escuela municipal de baloncesto. Nueve años son muchos. Son nueve veranos haciendo disfrutar del basket a los más pequeños. Y en nueve años ha pasado mucha gente por esta cita estival, numerosos monitores, con título o sin él, y sobre todo, cientos de alumnos.

Con título o sin él, con más o con menos años, estos monitores dejan su tiempo y dedicación para, de cierto modo, levantar la cantera de Alcázar.

Según la RAE, un monitor es "aquella persona que guía el aprendizaje deportivo, cultural, etc", y todos los monitores de este campus y de esta escuela han desempeñado esa labor, con título o sin él, y han guiado a sus alumnos, mejor o peor, con más o menos conocimientos, pero cada uno utilizando sus recursos, que viendo el resultado obtenido, no han de ser pocos. Esfuerzo, dedicación, compromiso... es todo lo que supone ser monitor, con título o sin él, y no todo el mundo está capacitado o puede inculcar estos valores a unos chicos y chicas que además de formarse deportivamente, lo hacen de forma mental. Es cierto que un título acredita a una persona el tener unos conocimientos adquiridos, pero para traspasárselos a los alumnos no solo se necesita dicho título, hay que saber tratar con los chicos, y puedo afirmar que todo aquel que está dentro de la Escuela o del campus, sabe de qué va el tema.

Con cincuenta o con diecisiete años, estas personas no son escogidas al azar, y los reconocimientos a la escuela de baloncesto, o el hecho de que tras nueve años la gente siga confiando en el campus, da a entender que con título o sin él, hay personas ahí dentro que colaboran de forma muy notable con el crecimiento del basket alcazareño.

Y todo esto lo escribo a raíz de una serie de comentarios que recriminan a este campus y esta escuela la ausencia de gente con título, o el tener monitores de determinada edad. A todos ellos les digo que la gente joven le pone la misma o incluso más ilusión a la enseñanza de este deporte, y si a esto le unimos que hay personas con mucha experiencia y veteranía que apoya, y a su vez sirve de ejemplo para ellos, tenemos una formula perfecta para un buen funcionamiento. Además en la escuela y en el campus sí hay titulados, no todos, es cierto, pero los hay, y se esfuerzan y hacen su trabajo muy dignamente, algo que pocas personas están dispuestas a ofrecer.

Pero como en todas partes se cometen fallos. En escuelas con más o menos prestigio hay equivocaciones, las hay, y las habrá con monitores sin título, pero también con él.