miércoles, 20 de agosto de 2008

El comienzo de una nueva etapa

Huele bien este año que ya ha echado a andar. Aires poco viciados rodean al Grupo76 Al-kasar de cara a una nueva temporada, en lo que calificaría también como nueva etapa. Se respira frescor, lejos del desgaste que venían suponiendo los comienzos de antaño. Y es que puede que en el terreno económico las cosas sean igual e incluso más difíciles, o que los quebraderos de cabeza continúen a la hora de buscar entrenadores, pero este año es diferente, hay cambios notables.

Y los síntomas son muchos. El primero, una renovada directiva sentada en la base del incombustible Alfonso Arraez, la cabeza visible. Ese hombre a quien el club le tiene enganchado como una droga y que, aunque lo piense o intente, nunca puede dejar. Porque qué sería de la vida del Grupo sin Alfonso, y viceversa.

Cambios también en los banquillos, que traen como protagonistas los retornos de viejos conocidos.

Y cómo no, lo más ilusionante todavía, la primera nacional. Algo que supone otro cambio, en este caso de mentalidad. Tendremos que ir acostumbrándonos a esa otra lucha, más épica que la de los ascensos, que no es otra que la de las salvaciones.
Hay a quien la idea de ver a nuestros equipos en esta categoría no le hace gracia. Pero seamos serios, un club aspira a estar cuanto más arriba mejor, y si se presenta esta oportunidad por qué se iba a desaprovechar. Sufriremos esta temporada, y mucho. Y quién va a venir a hablar ahora de sufrimiento a los que integran el Grupo76 Al-kasar. Estamos curados de espanto. La papeleta más difícil se la llevarán los jugadores y jugadoras. En cuanto a masculino se refiere, recordemos que la mayoría de ellos ya han jugado en esta categoría, de la que dicho sea de paso, el equipo nunca llegó a descender. Y no menos aventura será la del femenino. Una apuesta fuerte en la que tengo más dudas por el nivel que puede presentar pero que habrá que ver cómo se desenvuelve.

Se presenta una nueva oportunidad de mostrar nuestra mejor cara. Seguir una línea en la que conectar con Alcázar debe ser otro de los objetivos. Conectar deshaciéndose de falsas etiquetas y malas famas, buscando la empatía con el entorno, y si ello no conviene en determinados aspectos, mejor pasar desapercibidos hasta que llegue nuestro momento.

Los primeros pasos ya se están dando. Una estructura interna saneada, y un comienzo de pretemporada sin turbulencias y con aparente tranquilidad son reflejos de ello. A estas alturas del año pasado hablábamos de conflictos con la sección femenina, o de los líos con la EMB. Pero ahora todo ha empezado bien, y hasta hemos tenido las buenas noticias de nuestros seniors. Confiemos en esta armonía, y confiemos por supuesto en esta nueva etapa que ya ha comenzado.

lunes, 5 de mayo de 2008

Expediciones fallidas

Con la eliminación del cadete regional en sus semifinales, esta semana se da ya por zanjado el año para los equipos de cantera del Grupo76 Al-kasar, o por lo menos, para aquellos que podríamos tildar como punteros. Punteros por su apellido, ya sean "especiales" o "regionales". Punteros por sus jugadores y jugadoras, teniendo en cuenta que aquí están los teóricos mejores. O tal vez punteros porque todos se han quedado a punto de cumplir sus expectativas, sin culminar sus más altas aspiraciones, a modo de montañeros que se presentan ante picos con el objetivo de coronarlos. Y ese ha sido el problema esta temporada. Ninguna expedición ha clavado la bandera del Grupo76 Al-kasar en sus respectivas cimas.

Está claro que el Everest no es lo mismo que el Aneto, o que en todos los grupos no había un Juanito Oiarzábal o una Edurne Pasaban (por aquello de la igualdad), pero cada uno de ellos partía con opciones, todas ellas finalmente frustradas.

Empezamos por los mayores, el junior especial. Su objetivo: llegar, por lo menos, al último campamento. Coronar era muy muy difícil, pero Alfonso Arraez tenía un grupo de chicos capaces de llegar a la fase. ¿Qué pasó? No se prepararon bien para esa excursión. Para llegar arriba hay que entrenar mucho, la preparación es fundamental. De lo contrario, uno no resiste altas presiones y acaba dando media vuelta antes de tiempo. Se quedaron a un paso, a unos pocos metros de llegar, pero sucumbieron. El último día les tocó aguantar un temporal de viento, nieve, granizo..., una tormenta llamada Guadalajara. La solución era fácil, haber llegado antes a su destino, pero no lo hicieron porque se lo tomaron con demasiada tranquilidad.

El junior femenino, por su parte, tenía un buen grupo. Algunas eran ya experimentadas en esa montaña, pero desde el inicio del recorrido se les vio sin oxígeno suficiente para resistir. Además sufrieron bajas durante su ascenso, y eso también les hizo mucho daño. Bajas de quienes más peso llevaban encima. Podemos decir que portaban la mayor parte de víveres en sus mochilas, y se lesionaron, llevándose consigo subsistencias para aguantar hasta la cima. Las lesiones de Viki Robles o Sara Alonso no fueron trascendentales, pero sí importantes para ese equipo, que se quedó a muchos metros de la cumbre.

Bajamos una categoría, y nos encontramos con dos equipazos que tampoco han logrado grabar su nombre en la cima. El cadete regional masculino era de los que contaban con más posibilidades antes de partir. En el campamento base era todo optimismo. Se podía llegar arriba, y se sabía. Pero también fallaron, cayendo muy dignamente ante Cuenca en semifinales, y privándose del deseado campeonato de España. Y sí, cayeron muy dignamente en semifinales, pero se confundieron de ruta. A Cuenca no se lo tendrían que haber encontrado hasta la final. Camino equivocado por tanto, ya sea por despistes durante la temporada, o por momentos de un equipo que quedó congelado en muchos tramos.

Y por último el cadete femenino. Tampoco coronó. Y eso que los primeros días fueron excepcionales para el equipo. No encontraban obstáculos en su camino, todo iba a pedir de boca. El tiempo acompañaba, las jugadoras respondían adecuadamente. Demasiado fácil tal vez, porque poco antes de llegar arriba les sorprendió un vendabal. Acostumbradas a pasearse por la competición, Puertollano apareció como un alud que se las llevó por delante. Se quedaron heladas con la que se les vino encima.

Así pues, mal resultado para estos equipos, que ni mucho menos son los únicos en las categorías inferiores del club, pero sí son los destinados a difundir el nombre del Grupo76 Al-kasar con más fuerza, a escalar los picos más altos.
No nos olvidamos de quienes están aún vivos en su subida. El cadete provincial masculino b sigue ahí. Lo triste es que si finalmente asciende toda la montaña, no podrá hacer lo propio con la categoría. Pese a ello, suerte.

martes, 18 de marzo de 2008

La procesión va por dentro

LLegó una semana de vacaciones, será por ello que la llamen santa. Época en que las bocinas dan paso a las cornetas, los chandals a las túnicas, las voces de la discordia a las saetas, y los banquillos al balcón, desde donde en vez de ver partidos se ven procesiones. Época en la que el baloncesto de Alcázar se va a pensar, a su propio retiro espiritual, para después volver con las pilas cargadas y afrontar la recta final de temporada. Se va a pensar sobre su futuro, y a desconectar. Quiere dejar de oír a unos y a otros, ni a malos ni a buenos.

Y en el Grupo76 Al-kasar la procesión va por dentro. Algunos equipos viven su particular calvario, su camino a la cruz. En muchos casos agónico, como el del cadete regional, que de allá para cuando se lleva algún latigazo en forma de derrota, dejando heridas que cada vez tienen una cura más difícil. Cargan con un enorme peso, el de la responsabilidad. Responsabilidad de ser un equipo en el que se confiaba, y que partido tras partido deja a quien les ve con la misma sensación de impotencia, unos chicos que pueden pero no quieren.

Se podría decir que en la procesión cadete el capataz no se entiende con sus costaleros. Por mucho "!al cielo con ella!" que se grite, no levantan la imagen. Una imagen, que además de levantar, han de lavar para estar ahí arriba.

Agonía sufre también el junior femenino, y ésta se alarga hasta el final. Su historia es la "crónica de una muerte anunciada". Y ahí están, esperando un milagro. Porque siempre quedan los milagros, y si no que se lo digan al junior especial, que como aquel que multiplicó los panes y los peces, querrá multiplicar sus puntos para derrotar a Guadalajara. Si no, ese será su último partido, y su última cena como jugadores en esta temporada vendría después.

Llegar a la fase sería sin duda alcanzar el cielo. Un cielo en el que ya estuvo el primera autonómica masculino, pero del que fue desterrado por un todopoderoso llamado Adepal. Ahora espera que llegue, en vez del tercer día, el tercer año después de su teórica muerte para resucitar, y volver a esa primera nacional de donde no debió haberse marchado.

Y como en toda historia universal por aquí ronda también la figura del traidor. En realidad, habrían muchos "Judas" según para qué, y para quién. Pero aquellos por excelencia son los que se esconden bajo el anonimato de un foro para insultar y todo lo que le sigue, o los que proclaman una unión con palabras, pero no con hechos. Uno va perdiendo la fe en esa unión. ¿Cómo alimentarla?, viendo alguna muestra. Aquí sólo sirve el ver y tocar para creer.

Sin más, todo volverá a la normalidad dentro de una semana, que esperemos sea igual de santa con lo que se juegan nuestros equipos. Mientras, uno puede distraerse el sábado viendo ese nuevo invento baloncestístico llamado "tribasket".

martes, 19 de febrero de 2008

Ideas encadenadas

Semana movida para el baloncesto alcazareño. La derrota del imperfecto, y por tanto criticable Adepal ante Valdemoro despertó fantasmas en diversos focos. Un primer fantasma hizo su aparición argumentando que aquel que habla de lo malo, al igual que de lo bueno de Adepal, no está con Adepal. Otro insinuaba que un sector, al no verse involucrado en el proyecto, hacía lo posible en su detrimento. El artículo de Carlos Abengózar también creó fantasmas. Se consideró como una ofensa, siendo en realidad información, donde no hay síntomas de intentar desestabilizar nada, y en consecuencia tampoco lo ha conseguido. Todo se queda en eso, en fantasmas, y los fantasmas no existen. No es tan difícil asumir errores, ver la realidad sin creer en conspiraciones contra nadie, viendo enemigos donde no los hay.

Y el Grupo76 Al-kasar no es ni ha querido ser uno de esos enemigos nunca. Colabora con la Fundación, entre otras cosas, en la cesión de un equipo junior para que el senior, el de los profesionales, pueda jugar en EBA. Con éste son tres equipos los que el club sustenta en esta categoría. Y debajo hay otros tres equipos cadetes.

Contamos con una cantera sana y multitudinaria. Unos sesenta jugadores entre estos seis conjuntos. Está claro que no todos llegarán a senior, pero los que lleguen se encontrarán con un filtro en el camino, ya que de sesenta, en cuatro años (cadete y junior) pasamos a doce jugadores (senior). De qué sirve tener una cantera tan bien cuidada si luego es parcialmente desechada. En fin, sería dar vueltas a un tema desgastado, y que tampoco viene mucho a cuento. Pero me apetecía volver a tocarlo, tal vez desde la nostalgia provocada por no jugar, que a uno le hace pensar, y preveer que para el año que viene todo seguirá igual.

Pero a estos equipos junior aún les queda la mitad de temporada, y eso es tiempo para disfrutar y llegar a hacer algo. El junior especial aún puede dar más de sí. La importancia de una buena base trabajada, trabajada durante la semana, para que llegue el partido y ganar, para que llegue el final de temporada y estar arriba, entre los cuatro primeros, donde deben estar dada la plantilla que poseen, es fundamental. Y se trabaja entrenando, y se gana trabajando, y esta semana tienen que trabajar, y ganar en el partido en el que se lo juegan todo, ante Socuéllamos.

Y además está el junior preferente, un buen equipo que ahora también puede mirar arriba. Refugio de cadetes que no cuentan con la confianza necesaria como para salir al campo de batalla en su frente.

Y además está el junior de Adepal, equipo de cadetes, que ya por eso tiene mérito. Plantan cara a sus rivales, no se empequeñecen, y son un vínculo de unión entre Grupo76 Al-kasar y Adepal. Y así el uno se apoya en el otro, y viceversa.

Y es que al Grupo76 Al-kasar le beneficia la existencia de Adepal, porque Adepal con todo lo que mueve engrandece el baloncesto de la ciudad, y eso contribuye a ese club que trabaja, como se ha dicho siempre, por y para el baloncesto. Y ese club es el Grupo76 Al-kasar, el mejor club federado del año 2007.

miércoles, 23 de enero de 2008

A buen entendedor...

El pasado domingo aguardaba una intensa tarde, una tarde de derbis. En fútbol, y en Madrid, el Atlético se medía al Real. En baloncesto, y en Alcázar de San Juan, el Grupo76 Al-kasar tenía enfrente a Adepal. Lo sé, no se puede comparar lo uno con lo otro. Más que nada porque en lo uno se meten goles, y en lo otro canastas.

Así se podía preveer una tarde de transistores en el Díaz Miguel, donde la narración de Lama se debía haber fundido con el sonido del balón naranja. Cuando Casillas saltara al césped del Calderón, nuestro Puche podía haber estado saltando a por un rebote. Cuando Raúl marcó su gol a los 30 segundos, nuestro Ángel Cañego podía llevar ya treinta puntos, o cuando Agüero estuvo a punto de marcar , Carlos Ortiz podría haber aguado la fiesta de sus rivales con un triple, o haber bebido agua... Tantas cosas podían haber pasado.

Pero no pasó nada, y ese fue el problema. O tal vez sí, ya que cuando Robinho hacía bicicletas, más de uno aparcaba la suya en casa tras el chasco ocurrido en el pabellón.

El partido de la categoría Junior preferente que enfrentaba a los dos equipos de Alcázar, y del mismo club, no se jugó. No se jugó a pesar de que estaban los jugadores, y a pesar de que habían entrenadores. También estaba Lolo, que abrió el pabellón a su hora, puntual a la cita como siempre. ¿Quién nos falta entonces? ¿"Molinín"? no, tenía sobrecarga tras la juerga de la tarde anterior. Serían, pues, los árbitros.

Un partido federado, designado en la página web de la misma federación, al que no acudieron colegiados.

El porqué de su ausencia lo podríamos denominar "despiste federativo". El junior de Adepal, había jugado esa misma mañana un encuentro que tenía aplazado ante Argamasilla. De ahí pensaron que este equipo ya había jugado el partido de esa semana, sin caer en la cuenta de que el Grupo no. Bueno, la verdad no sé lo que pensaron, ni quién lo pensó, pero esa fue por lo menos la justificación. Y de aquí, y esto lo pienso yo, se derivan dos cosas más. La primera, es que Argamasilla sí pudo jugar dos partidos en el mismo fin de semana: el de la jornada correspondiente, y el aplazado ante Adepal. La segunda, es que habrá que perdonar un despiste añadido. En la página de la federación, a día de hoy, y en el momento en que escribo (22:32, 23-01-08 ), el resultado adjudicado en la página web de la federación de Castilla La-Mancha al partido que no se jugó, es el de 51-64 a favor del Grupo76 Al-kasar. ¿De dónde viene ese error?, pues del choque aplazado que se jugó en esa mañana entre Adepal y Argamasilla, con ese mismo marcador, y el cual produjo el primer despiste, que a su vez, ha generado el segundo.

Pero en fin, sin dar tantos rodeos la moraleja es la siguiente. Todos los seres humanos cometen fallos, nadie lo duda, por muy extraños que parezcan. No queda más que agachar la cabeza y seguir adelante, o mejor dicho, comprender el error cometido por parte de la federación, agachar la cabeza y seguir adelante. Y porque comprender no nos cuesta nada, entendemos que hayan podido errar. Los jugadores que se vistieron y calentaron, (alguno ya venía corriendo de otro partido porque no llegaba a tiempo), lo entienden. Los entrenadores, de entre los que hay quien tiene que hacer encaje de bolillos para asistir a los partidos, también lo entienden. Los espectadores, entre los que me encuentro yo, y que a lo mejor podían estar haciendo cosas más importantes como coger un tren para llegar a una buena hora a su, o mi, destino universitario, lo entendemos. Es un fallo, y no hay que darle más vueltas.

Pero al igual que todos nosotros entendemos que la gente falla alguna vez, hay quien debe hacerlo a la inversa.
Si hubiera ocurrido lo contrario del asunto, el club habría acatado una buena sanción. Y a todo esto, recibe sanciones por cosas muchísimo más irrelevantes. Con ello ni mucho menos pretendo que se multe a la federación. Utopías aparte, lo que aquí se reclama es entendimiento, que los de arriba entiendan, que se acerquen más a los clubes, y que hagan, en la medida de lo posible, que el viento corra a favor de todos.
Hay quien debe darse cuenta de que siempre no fallan los mismos, y si lo hacen, no habría porqué condenarles por cualquier insignificante detalle. No soy quien para dar lecciones a nadie, pero tampoco hay quien deba recibirlas injustamente.

La resolución del caso no será otra que disputar el encuentro a una fecha por designar, lo más seguro es que sea en el fin de semana de carnaval en el que no hay jornada. Seguro que ahí se verá un bonito encuentro en el que la sana rivalidad de dos equipos del mismo club será, y habría sido el ingrediente principal.

Y volviendo a la gran tarde, hubo quien no salió del todo perjudicado del Díaz Miguel. Lolo acabó hora y media antes su jornada laboral, y muchos de aquellos padres futboleros con hijos que les salieron "rana" pudieron ver tranquilamente el fútbol. En el Calderón sí hubo árbitro, pero no había mucho que ver. (Aupa Atleti)