martes, 18 de diciembre de 2007

Los seguros de Adepal

Ya hemos analizado en numerosas ocasiones las diferencias del Adepal de Ángel Codón y el de esta temporada, comandado por Miguel Ángel Martín. Hemos comprobado que se trata de dos entrenadores con actitudes en contraste, polos opuestos. Pero más allá del entrenador, es la plantilla la que determina verdaderamente estas disimilitudes. Siempre hemos dicho que la veteranía compensada con la juventud de los jugadores ha sido un complemento fundamental para el equipo que vemos esta temporada.

El año pasado teníamos un plantel para ascender, eso nadie lo duda. Ahora bien, el año pasado no contábamos con ningún jugador lo suficientemente experimentado, que llevara muchos años batallando en esto del baloncesto, curtido, y que en momentos puntuales tomara las riendas del equipo y dijera: "!Aquí estoy yo!". Ese es uno de los motivos por los que pudimos ver "tobarrazos", o por los que los gerindotanos se rieron de nosotros en nuestra propia casa.
Este año las cosas han cambiado. Ya hemos visto muchos casos, pero me voy a centrar en los más recientes, que no son otros que los dos últimos partidos. La historia fue la misma, no así el rival, ante Canoe y San Isidro: un Adepal que lleva una diferencia cómoda en el marcador se relaja y cuando se quiere dar cuenta, el contrario se echa encima y remonta hasta casi igualar.
Es aquí cuando aparece un tipo llamado Rafa Monclova, o que a la perfección encajaría con un FJ Martín, o incluso Bárcenas... Son gente con partidos a sus espaldas, con mucho temple, y que ante momentos de atasque pueden solucionar la papeleta al equipo, tirar del carro.

Eso era lo que faltaba el año pasado, y lo que tenemos éste. Sin menospreciar a los Zozaya, Samir o Méndez, quien no es precisamente un novato, hay que decir que la capacidad para dar la vuelta a los partidos, o frenar una dinámica que hace a un equipo circular cuesta abajo y sin freno, está, además de en la calidad de un jugador, en su mentalidad. Una cabeza bien amueblada que no se bloquee ante las adversidades será muy útil en el futuro, y ya lo viene siendo en momentos clave.

Está claro que estos "seguros" no son a todo riesgo y pueden fallar, como todos. Pero muy difícil será que fallen todos al mismo tiempo. O mirémoslo de otro modo : las posibilidades de que se produzcan "tobarrazos" esta temporada son prácticamente nulas.
Y es que tenemos contratados "seguros" que cubren los accidentes que se puedan producir en cualquier partido, seguros en caso de remontada.

viernes, 23 de noviembre de 2007

Cuestión de carros

Alcázar de San Juan ha sido siempre una ciudad con gran tradición baloncentística. Si preguntamos a los más veteranos y sabios de este deporte siempre van a recordar a equipos como Trinitarios o, más adelante, aquel frustrado Sociedad Deportiva que otros comparan para bien o para mal con el actual Adepal. También, como no, se llevan menciones el Grupo76 o el Al-kasar, entre otros, de los que por mi condición de joven aficionado no tengo casi referencias. Mucha historia, sin duda, liderada por ese estandarte llamado Antonio Díaz Miguel.

Todos los equipos o personajes del baloncesto han atraído con mayor o menor impacto a multitudes a nuestras gradas. Desde el año pasado se está viviendo una de estas épocas doradas en este deporte y en esta ciudad. Una ciudad que se ha volcado con el baloncesto aglutinando a cientos e incluso miles de personas cada sábado en un pabellón. Todo, tras una mala racha en la que el Díaz Miguel ha estado huérfano de público durante años.

Dentro de toda esta gente que acude al pabellón semana tras semana podemos encontrar públicos muy diferentes. Hay hasta quien los agrupa en divisiones: aficionados de primera y de segunda. Otros simplemente utilizan la teoría del "carro". Hay un primer carro, prácticamente nuevo, con un solo año de antigüedad. Sus ocupantes presumen de tenerlo más limpio, más ordenado, y sobre todo de tenerlo lleno a rebosar. La mayoría se acaba de subir a este carro recién estrenado. Nada malo en ello. Sólo existe una pega para él, y no es otra que aires de superioridad. Desde arriba, hay quien mira otro carro más viejo, con treinta años a sus espaldas, al que rechazan. Tal vez no lo acepten por ser más feo, estar menos cuidado o no tener tanto nivel. O quien sabe si la razón no es otra que quien hay montado en él, o que haya menos plazas ocupadas.


Hay una diferencia entre estos dos carros. Uno lleva circulando muy poco tiempo y a una velocidad espectacular, con el peligro añadido de que puede descarrilar en cualquier momento. El otro es más lento, cada año le cuesta más arrancar, pero es fiable y seguro. Cantidad de personas han subido y bajado de él. Los ocupantes de éste no son sólo los seguidores del Grupo76 Al-kasar, sino los amantes del baloncesto, ya sea Grupo o Adepal. Los que van en el primer carro se bajarán en cuanto se averíe, mientras que los que están subidos en el segundo esperarán a que vuelva a funcionar.

Habrá quien traduzca esta teoría de forma equivocada. Ni el primer carro representa a Adepal, ni el segundo representa al Grupo. Simplemente representan a sectores de la afición. En el primero están aquellos que ven en Adepal su único referente baloncestístico, y miran con ojos de desprecio al Grupo76 Al-kasar. También pueden estar aquellos que son simplemente aficionados al espectáculo, sin saber de la existencia del otro que lleva circulando durante tanto tiempo. En el segundo carro están aquellos que ven en Adepal y en Grupo76 Al-kasar lo mismo, el baloncesto alcazareño, al igual que ocurrió cuando se vio en Grupo 76 y en Al-kasar lo mismo, el baloncesto alcazareño.

Mientras que los del primer carro sólo quieren el bien para unos, los del segundo lo quieren para unos y para otros. Además este carro siempre hace paradas cuando alguien quiere subir.

El segundo carro está, a mi juicio, prácticamente vacío, y hay que intentar llenarlo. Es ese, como ya he mencionado, que va ocupado por la gente que apoya a Adepal, pero también al Grupo. Es más, en este carro no se diferencia entre Adepal y Grupo 76 Al-kasar. Para sus ocupantes se trata de un solo equipo, del mismo equipo. El problema es que hay a quien no le conviene, y cuanto más alejado esté Adepal de Grupo, o un carro de otro, mejor para sus intereses.

Lo cierto es que ambos carros, y ambas entidades deben ir en el mismo sentido. Y lo cierto es que ambos carros, y ambas entidades se necesitan mutuamente para el bien del baloncesto alcazareño.

domingo, 21 de octubre de 2007

Baloncesto en un segundo plano.

Está claro que lo que el Grupo76 Al-kasar necesita en este momento es calma, tranquilidad, pide a voces una tregua, por otra parte muy necesaria para la imagen, estabilidad y prosperidad de un club envuelto en polémicas. Polémicas no deseadas, está claro, pero que últimamente centran su punto de mira en el mismo objetivo, que no es otro que el baloncesto alcazareño. Lo único a lo que contribuye todo el revuelo suscitado es al deterioro de un club que, pese a sus treinta años, se conserva muy bien. Aunque eso sí, en cierto modo, el deterioro que hubiera sufrido el Grupo si todo hubiera quedado bajo esa tapadera tan poderosa como es el silencio podría haber sido mayor. No sabemos si lo que se ha dicho en los últimos días ha influenciado en alguna decisión, positiva o negativa, sobre el club, pero pienso, y termino así con este tema, que no había mucho más que perder, y como se suele decir, de perdidos al río. Y parece que, por fin, el río no lleva aguas revueltas, y fluye con normalidad, de forma tranquila y serena, y ojalá sea así por mucho tiempo.

Y con todo, en estos días el comienzo liguero de nuestros equipos ha cobrado un inmerecido segundo plano. El papel protagonista de nuestra actualidad debe volver a ser interpretado por el baloncesto, por nuestros jugadores y jugadoras.

Empezó la liga nuestro junior regional, o como se llama en realidad, especial. Y parece que sí, que va a ser un equipo especial. Especial porque comenzó perdiendo y dando una mala imagen, y a la semana siguiente va y gana de ochenta puntos. Especial también porque si la conexión en el vestuario, la actitud, y la colectividad funcionan, irán de cabeza a la fase final.
También comenzaron los primeras, el autonómica masculino y femenino. Primeras además, porque son las posiciones que deben ocupar estos dos equipazos que aspiran alto esta temporada.
Y por último, aunque fueron los primeros en comenzar, tenemos a nuestros cadetes regionales. Una victoria y una derrota, aunque quien salió aquí derrotado de verdad fue un ideal de baloncesto. Perdió la zona defensiva, o tal vez quien perdió fue la no rotación de jugadores en un equipo con excelentes refrescos. Refrescos de catorce y quince años, que a nadie se le olvide, en plena edad de progresión.

Hablemos del baloncesto como deporte, y no como empresa. Contribuyamos todos a hablar de nuestros equipos, de resultados, de partidos y no de partidistas, y que pierda así nuestro basket el segundo plano al que había quedado relevado.

domingo, 16 de septiembre de 2007

Necesitados de otro equipo

El Grupo76 Al-kasar tiene treinta años. En tanto tiempo una infinidad de jugadores han llevado en su camiseta cualquiera de los tres escudos referentes al club, los dos previos a la fusión, y el actual. Y es que, una de las cosas de las que ha presumido este grupo a lo largo de su historia, es de no dejar a nadie sin jugar al baloncesto, de ser una familia baloncestística que ha dado cabida a todo aquel que ha intentado hacerse hueco en este mundo.

No se si esta introducción es adecuada, pero sí que me sirve para enlazarla con el nudo. Un nudo, por el momento, muy difícil de desatar. Un nudo que se ha formado tras la confección del primera autonómica masculino, o más bien, tras la pretemporada. Después de una afluencia masiva a ésta, era normal que Juan Leal tuviera que escoger a sus doce jugadores, y dejar fuera de este equipo al resto. Un resto que ahora mismo navega en tierra de nadie ya que no hay otro conjunto dentro del club que los pueda acoger. Hablamos de un resto compuesto por seniors de primer año, que se estrenaban en la categoría, además de gente que lleva mucho tiempo en el club u otros que volvían con las ganas de jugar al baloncesto. Personalmente creo que dentro de este resto, hay gente muy capacitada para jugar a este deporte, que aún puede aportar, pero que este año se va a ver obligada a emigrar a otra ciudad donde le den ficha.

La solución para que este resto jugara este año está claro que era la creación de un segunda autonómica. Un equipo que desapareció tras la llegada de Adepal, y que por aquel entonces, sin entrar en buenas o malas experiencias con él, estaba compuesto fundamentalmente por seniors de primer año, otros que no tenían el nivel para jugar en el equipo superior, más la ayuda de juniors a los cuales les servía como método para irse curtiendo en un nivel más alto y con un juego distinto.

Con todo esto llegamos a la conclusión de que actualmente el club sólo cuenta con doce fichas para distribuirlas entre jugadores alcazareños, y que sólo cuenta con un equipo senior cuando siempre ha habido dos, como mínimo (sin entrar a hablar de todos los que había antes de la fusión). Está claro que la situación no es la misma, ya que por aquel entonces Adepal no quitaba dos horas diarias de pabellón, pero estoy seguro de que existen alternativas, como pueda ser un pabellón del parque, o un pabellón del cervantes.

Y tras el nudo, llega el desenlace. Y pienso que todo esto no terminará este año, y que el mismo problema se tendrá el que viene, cuando otra horneada de juniors termine su aventura por categorías inferiores y se encuentre este panorama, y al año siguiente ocurrirá algo similar, cuando haya más gente que tenga que abandonar el club porque sólo siga habiendo un equipo senior. La mayoría de equipos de la región tiene dos equipos en esta categoría como mínimo, pero nosotros aguantaremos con uno, ¿hasta cuando? ¿hasta que en algún momento desaparezca Adepal?.

Habrá quien piense que soy un oportunista por escribir todo esto ahora que la situación me perjudica personalmente. A lo mejor lo soy, pero me veo como un oportunista con ganas de jugar al baloncesto. Y si el problema continúa el año que viene, seguiré siendo un oportunista que defiende a aquellos que pasan de junior a senior y no pueden jugar en su ciudad. Por tanto, no encuentro un desenlace a todo esto, sólo veo a gente exiliada de un club al que han prestado sus servicios y que han visto su final en él antes de tiempo. Si no es este año, espero que otro se solucione el problema, y no siga perjudicando colateralmente a la cantera, que no sea algo que se arrastre durante mucho tiempo.

Por tanto considero que, y no para que juguemos yo y mis cuatro amigos, es necesario para el club la creación de un segunda autonómica que de continuidad a la cantera, que sirva como puente a gente a la que aún le queda por progresar, y lo más importante, y sin que esto parezca una ONG, que sirva para no dejar a nadie sin jugar al baloncesto.

viernes, 17 de agosto de 2007

Aires de pretemporada

Es época de pretemporadas en el Grupo76 Alkasar, momento para ir cogiendo forma y ya de paso, que los entrenadores vean con qué cuentan o con quien deben contar el resto del año.

Los junior han sido los primeros en comenzar, tal vez para tener más tiempo con el que domar a un bloque con muchas expectativas y del que saldrán dos equipos completísimos; o puede que para contar con más tiempo con el que domar a una fiera que el año pasado fue difícil de adiestrar.

La cadete es otra de las categorías en las que más confianza se puede depositar. Hablamos de los mismos que hace dos años en infantiles se clasificaron para el campeonato de España, y de una parte que consiguió el mismo éxito la pasada campaña.
Ya en senior nos encontramos con el primera autonómica, que al parecer será el último de los equipos del club en arrancar la nueva temporada, y en el que, según previsiones que se confrimarían a la hora de iniciar los primeros entrenamientos, habrá jugadores que tendrán que luchar por un difícil puesto en el equipo, o se quedarán sin jugar este año en el club.

Por otra parte encontramos a las chicas, que tan movido verano han tenido, y que por fin parece que han enterrado el hacha de guerra con el que se dirigían a la directiva. Nuevos entrenadores, y nuevos aires.

Pero sin duda el que más aires renovados trae, y más confianza me inspira, es Adepal. No he visto jugar nunca a ninguno de los fichajes, ni soy de la quinta que pudo ver a Miguel Ángel Martín en su época esplendorosa al frente de Estudiantes, pero soy un optimista. Lo fui el año pasado, es cierto, y seguramente lo seré el que viene, pero la seriedad que inspiran las nuevas caras que ya se han dejado caer por Alcázar para presentarse me hace estar seguro de que veremos a un equipo del que de momento no se puede hacer ninguna valoración en cuanto a su forma de jugar, pero si en cuanto a ideales. Me gusta la idea de combinar a gente del año pasado, sin entrar a juzgar quién debería haber seguido o no, con aires nuevos de fuera, con gente ilusionada, que dice venir por lo que le cuentan que fue el Díaz Miguel la anterior campaña, y que se traerá a sus familias a Alcázar por jugar en Adepal. Me gusta también la idea de combinar veteranía como la de Monclava, con juventud como la de nuestros juniors, para los que será una meta jugar en Adepal. Tal vez demasiado optimista, pero porqué no soñar (otra vez). Oía que este año Adepal no se ha hecho para ser simplemente el equipo de Alcázar, sino serlo también de toda la comarca, y que ésta se identifique con el proyecto. A lo mejor es por eso por lo que, aparte de los ya citados juniors, no veremos a ningún alcazareño en estas filas por el momento. Y es eso lo que menos me gusta. Creo que hay gente capacitada en Alcázar para jugar en EBA, y en Adepal, pero esa es otra historia y aún hay tiempo para que haya alguna nueva incorporación.

Por tanto, comienzan las pretemporadas, y, de nuevo, la máquina del Grupo76 Al-kasar empieza a engrasarse para su próximo funcionamiento.

domingo, 8 de julio de 2007

Con título o sin él

Acaba de finalizar el noveno campus de baloncesto organizado por el grupo76 al-kasar, y la escuela municipal de baloncesto. Nueve años son muchos. Son nueve veranos haciendo disfrutar del basket a los más pequeños. Y en nueve años ha pasado mucha gente por esta cita estival, numerosos monitores, con título o sin él, y sobre todo, cientos de alumnos.

Con título o sin él, con más o con menos años, estos monitores dejan su tiempo y dedicación para, de cierto modo, levantar la cantera de Alcázar.

Según la RAE, un monitor es "aquella persona que guía el aprendizaje deportivo, cultural, etc", y todos los monitores de este campus y de esta escuela han desempeñado esa labor, con título o sin él, y han guiado a sus alumnos, mejor o peor, con más o menos conocimientos, pero cada uno utilizando sus recursos, que viendo el resultado obtenido, no han de ser pocos. Esfuerzo, dedicación, compromiso... es todo lo que supone ser monitor, con título o sin él, y no todo el mundo está capacitado o puede inculcar estos valores a unos chicos y chicas que además de formarse deportivamente, lo hacen de forma mental. Es cierto que un título acredita a una persona el tener unos conocimientos adquiridos, pero para traspasárselos a los alumnos no solo se necesita dicho título, hay que saber tratar con los chicos, y puedo afirmar que todo aquel que está dentro de la Escuela o del campus, sabe de qué va el tema.

Con cincuenta o con diecisiete años, estas personas no son escogidas al azar, y los reconocimientos a la escuela de baloncesto, o el hecho de que tras nueve años la gente siga confiando en el campus, da a entender que con título o sin él, hay personas ahí dentro que colaboran de forma muy notable con el crecimiento del basket alcazareño.

Y todo esto lo escribo a raíz de una serie de comentarios que recriminan a este campus y esta escuela la ausencia de gente con título, o el tener monitores de determinada edad. A todos ellos les digo que la gente joven le pone la misma o incluso más ilusión a la enseñanza de este deporte, y si a esto le unimos que hay personas con mucha experiencia y veteranía que apoya, y a su vez sirve de ejemplo para ellos, tenemos una formula perfecta para un buen funcionamiento. Además en la escuela y en el campus sí hay titulados, no todos, es cierto, pero los hay, y se esfuerzan y hacen su trabajo muy dignamente, algo que pocas personas están dispuestas a ofrecer.

Pero como en todas partes se cometen fallos. En escuelas con más o menos prestigio hay equivocaciones, las hay, y las habrá con monitores sin título, pero también con él.

sábado, 9 de junio de 2007

Pequeños protagonistas

Después de unos días en los que la tensión ha reinado en los círculos baloncestísticos más cercanos, será mejor cambiar de aire, y de tema. Pero no sin antes salir en defensa de una persona a la que se ha atacado continua y gratuitamente en las últimas horas en diversos foros, de esos que más de uno utiliza para expresar su máxima idiotez, de forma anónima y cobarde.

Para empezar pienso que Carlos Abengózar ha expresado su opinión manteniendo vigente el respeto en todas sus manifestaciones, y esos "idiotas" que mencionaba antes, que están al acecho para sacar petróleo de donde no lo hay, vuelven a aprovecharse y a exagerar desmesuradamente algo totalmente legítimo, que es la opinión de una persona, para encima relacionarla con asuntos y terceras personas que no vienen al caso. Son detractores que parece que no tienen otra cosa que hacer que poner el punto de mira en alguien para saltar a la mínima.

En ningún caso pretendo que todo el mundo esté de acuerdo con lo publicado por Carlos, pero si no se está, se debe verter una opinión con alguna base, no el ataque por el ataque. Y sé que esto sonará repetitivo y que no es ninguna novedad, y que los "idiotas" seguirán a lo suyo, pero para aquellos que vierten mensajes desde el anonimato sólo se les puede tildar de cobardes, algo que, desde ningún blog de este tipo se hace, guste o no lo que se muestra. Por último, comprendo que los equipos aludidos en su artículo no estén de acuerdo, pero creo que nunca se ha faltado a la educación, y si alguien se siente ofendido, hay quien dice que la verdad duele, aunque en este caso se ha dicho más de una verdad y sin ánimo de hacer daño. Y sin más, me gustaría cerrar definitivamente un tema al que se le ha dado más coba de la que tenía.

Caso aparte, o no tan aparte si mantenemos la relación del artículo de mi compañero con la cantera, creo que los infantiles de la Escuela de Baloncesto de Alcázar se merecen nuestra admiración. Han ganado un partido, y han estado a punto de hacer la heroica con el segundo, en un campeonato de España. Es bonito pensar que tal vez en unos años podamos ver un Adepal sin tanto forastero, con algo más "made in Alcázar", y es bonito ver como chicos de 12 y 13 años pueden poner en vilo a todo un pabellón, com0 lo harían los mayores. Y es que personalmente, el final de partido que viví en el primer encuentro de esta fase, ha sido sin duda de lo mejor del año, de esos que crean afición, y el segundo más de lo mismo, aunque éste no lo presencié.

Y hay quien decía que al final ni Adepal ni primera autonómica, que este año las alegrías nos las darían los pequeños. No creo que esto se pueda asemejar a un ascenso de categoría, aunque para ellos ese momento fuera como llegar a su ACB particular, y lo que sí creo es que aquellos que dudan del trabajo de cantera en Alcázar de San Juan, deben echar la vista atrás y comprobar si este no ha sido uno de los mayores logros conseguidos. Lástima que el buen sabor de boca no se pudiera repetir el segundo día, y por muy poco, pero el estar ahí ya es mérito suficiente como para sentirse orgulloso. No me puedo ni imaginar lo que deben sentir estos chicos cuando ven a tanta gente apoyándolos, siendo los auténticos protagonistas, aplaudidos por su público. Y quién sabe si serán los que saquen las castañas del fuego en una temporada que se preveía repleta de éxitos. Aunque no, mejor no mezclemos lo uno con lo otro, hay que saber diferenciar parcelas, y por lo menos decirles a nuestros infantiles eso de "lo importante es participar", porque a muchos de ellos les queda bastante baloncesto por delante.

miércoles, 30 de mayo de 2007

Paradojas de la vida

Hay quien dice que el tiempo es el juez más justo, o que coloca a cada uno en su sitio, y seguro que hay quien lo piensa cuando hablamos del equipo de primera autonómica del Grupo76 Al-kasar. Gente que la pasada campaña evitó descender de primera nacional a primera autonómica, intentará ascender este año de primera autonómica a primera nacional. Paradojas de la vida.

Un equipo compuesto por jugadores que no reciben nada a cambio por jugar a esto del baloncesto, pueden recibir la mayor satisfacción de todos los equipos senior, y no senior, de todo el club. Algo no menos paradójico, como tampoco lo es que hablemos de un conjunto secundario a principios de temporada, pero protagonista indiscutible en sus últimos coletazos.

Y es que todo el mundo pensaba en el ascenso de Adepal, y poca gente se acordaba de que otro equipo también optaba al ascenso. Ahora todo el mundo intenta olvidar el "ascenso" de Adepal, pero..., poca gente se sigue acordando de ese otro ascenso. Jugadores que han sido relevados de su categoría, pueden volver a coger el relevo, a modo de venganza, una venganza sana.

Pero volviendo a las paradojas, suena paradójico que nos quejemos porque el equipo juegue sus dos últimos partidos en el pabellón Picasso, y haya que volver para jugarse el ascenso. Y aún más paradójico es que el partido de semifinales sea el mismo que privó a Esquivias de la vía directa a la primera nacional, y en el mismo escenario.

Y ahora que lo pienso, si el tiempo pone a todos en su sitio, el sitio de este equipo no es el pabellón del parque. Pero otra paradoja tuvo lugar en el Díaz Miguel, que se inundó con las lágrimas de Adepal, y ahora se inunda sin metáfora de por medio con la ya famosa riada. Y para riada la de la mala suerte cebada con el club, y es que si el tiempo es justo, todos nos merecemos ya alguna alegría.

En definitiva, y sin duda alguna, la mayor paradoja, sería que el domingo los de Juan Leal ascendieran a primera nacional. Suerte.

sábado, 19 de mayo de 2007

Un futuro incierto

La Fundación Adepal ha fracasado, nos ha decepcionado, no ha cumplido, llámenlo como quieran. Tras un incierto futuro, surgen una cantidad de interrogantes que todos nos hacemos. El que resume todo podría ser ¿ qué va a pasar a partir de ahora?.

La novedad Adepal caló fuerte en el espectador alcazareño, que veía en el equipo una oportunidad de oro para hacer grande la ciudad en algún deporte. Muchos dicen que toda esta gente que contemplábamos los sábados llenando el pabellón eran aquellos que llenaban el municipal de Alcázar para ver al Gimnástico en sus mejores tiempos. Otros temen la reacción de este público, que podría calificar como aficionado a eventos sociales más que al baloncesto. Para seguir con el "boom" Adepal, y no frenar el proyecto, desde la fundación se ha escrito una petición a la Federación para conseguir una plaza en liga EBA, o en LEB bronce, dada la reestructuración de las competiciones para la siguiente campaña . Está claro que el objetivo era ascender de categoría, y todos queremos ver al equipo en una liga de más prestigio y nivel, pero personalmente soy de los que opinan que los ascensos se consiguen en canchas de baloncesto, y no en despachos.

Me gusta Adepal, me gusta el proyecto, pero no me gusta la falta de seriedad que se le da al baloncesto con este tipo de casos. Además, este podría ser otro de los factores que pudieran frenar todo esto. La última derrota ha dolido, tanto dentro como fuera del equipo, y es probable que la ilusión se haya dormido en más de un aficionado. De lo que se trata ahora es de volver a animar a los seguidores, para que cuando el año que viene, esté el equipo donde esté, haya un despertador que vuelva a levantar esta ilusión generada durante todo un año. No sé si el ascenso burocrático contribuirá a ello, pero lo que está claro es que el mérito deportivo se pierde, y en un deporte se asciende de nivel por méritos deportivos, y no sociales. Con esto no quiero tirar piedras sobre mi propio tejado, y comprendo que hay plazas que ocupar, pero no me gustan los métodos.

Aunque vista la situación del club, sólo nos queda desear que Adepal ascienda, no sólo por la gente, sino por otro equipo que viene por detrás. No creo que ocurra, ya que imagino que como mínimo Adepal estará en EBA el año que viene, pero con la suerte que tenemos, quién sabe si el primera autonómica asciende a primera nacional, ( todos estaremos con ellos) y a Adepal no se le concediera la plaza. Otro lío, que repito, no creo que llegue a suceder, tendríamos entre las manos.

Y volviendo al tema principal, si somos realistas, habría que pensar que con esta ya mencionada reestructuración tendríamos una liga más en competición, por lo que la primera nacional de este año, equivaldría, no en equipos, pero sí en escalones, a la EBA del año que viene. Todo esto son especulaciones, y tendremos que esperar, por lo menos a dos cosas, la primera es a ver qué ocurre con el primera autonómica que se juega el ascenso el 2 y 3 de Junio, y la segunda, la respuesta de la Federación pocos días después. A partir de ahí iremos sabiendo algo más de este futuro incierto.

martes, 17 de abril de 2007

El auge del baloncesto alcazareño

Vamos llegando a unos momentos de la temporada en los que se pueden ir haciendo valoraciones. Algunos equipos del club ya han finalizado sus competiciones, y otros se encuentran ya en la recta final.

Así, si vamos viendo la temporada que se está realizando, podemos darnos cuenta de que el baloncesto alcazareño se encuentra en pleno auge. Ya sé que esto no es ninguna novedad con el tema Adepal y demás. Pero la realidad es que el optimismo reina en la nave del primera autonómica. De momento tienen relativamente fácil el meterse en la fase de ascenso a primera nacional, y a partir de ahí, soñemos, o mejor dicho, veamos la realidad. Esta realidad no es otra de que se cuenta con un equipo con potencial, que está en un estado de forma excepcional, y que encima se ha reforzado con una muy buena incorporación. Y como en los últimos artículos publicados en el blog de Pablo Conde ya se ha hablado lo suficiente de este tema, no me queda nada que añadir.

Pero es que aquí no termina la cosa. Otro equipo local, el de los Rookies, también tiene la opción de subir de categoría. Se encuentran en segunda autonómica, y en estas semanas disputan la fase de ascenso, muy complicada por medirse a equipos con una estructura más solida, pero no menos ilusionante. Lo tienen realmente difícil, pero ya debe ser un honor para este grupo de amigos el jugarse un ascenso, y no es su primera vez.

De momento, tres equipos de Alcázar tienen la oportunidad de subir un escalón. Y todavía queda mejor decir que todos los equipos de baloncesto masculinos de Alcázar tienen la oportunidad de subir dicho escalón.

Y es una pena tener que poner la coletilla de "masculinos", porque las chicas se privarán de disputar la fase final debido a su irregular comienzo de temporada. Y también es una pena que todos estos equipos no reciban el mismo apoyo, y sinó el mismo, algo más.

Aún así, lo que debe de quedar claro es que el baloncesto en Alcázar puede vivir un año inolvidable con Adepal y el primera autonómica, y por qué no, con los ya mencionados Rookies. Lo que debe quedar claro es que a los dos equipos de nuestro club les queda lo mejor de la temporada, los momentos más emocionantes, y los más bonitos de jugar y de ver. Lo que está claro es que el baloncesto en Alcázar está en auge.

lunes, 2 de abril de 2007

Sayonara junior.

La categoría junior ha despedido este domingo una temporada atípica, rara, extraña,.... y podría seguir con una larga lista de calificativos.

Y es que, por lo menos el junior regional, en el que milito y por tanto soy testigo de primera mano, ha vivido momentos y momentos, buenos y malos, y ha vivido todo tipo de situaciones.
Para ponernos en situación, y analizar brevemente la temporada, algo muy difícil por cierto, he de recordar que este conjunto ha finalizado séptimo en la clasificación.

Todo comenzó en verano, y como pasa el tiempo. Parece que fue ayer cuando muchos de nosotros soñábamos con meternos en la fase final. Lo importante es que algunos nos lo creímos, pensábamos que teníamos potencial suficiente para estar ahí. Queríamos olvidar los fantasmas que acechaban a nuestra generación, que en cadete rondó los puestos de abajo.

Nuevo entrenador, Eugenio Lucerón, y nuevos aires. Un técnico que tras un año sin entrenar se hacía cargo de un conjunto al que muy pocos querían, algo que también es digno de agradecer.
Y el comienzo de la temporada no fue malo. Debut contra Guadalajara, que juega otra liga distinta a la nuestra. Después Daimiel, que es todo lo contrario a los primeros. Por fin un rival serio, viene Cuenca, y se da la sorpresa, ganamos. Todo son buenos propósitos, ilusiones, y confianza dentro del equipo. Pero a partir de ahí las cosas van de mal en peor.
Partidos que se pierden, o que se ganan con mal juego. Sucesivos encuentros en los que no se veía un equipo cómodo en la cancha hasta que llegó Criptana, un palo duro y un derby que se perdió ante uno de los de abajo. Ese partido marcó un antes y un después. A raíz de esto, y otros motivos que han de quedarse en el vestuario, el entrenador dimite. El equipo vive una situación desconcertante y algo insostenible. Pero aun así la cosa sale adelante. Ahora, naturalmente el objetivo no era la fase, sino cambiar la imagen, lavarse la cara y terminar lo mejor posible. Y creo que en parte se ha conseguido esto último. Gracias a Alfonso Arraez y Paco Abengózar la cosa salió adelante como pudo. Se ganaron algunos partidos, unos mejor que otros, hasta que el domingo acabó la temporada. Teníamos ganas de acabar bien, con buen sabor de boca, pero no pudo ser. Esa cara que quería terminar limpia ha dejado algunas manchas, pero no muchas como consecuencia del trabajo de estas dos personas, que se han pringado y nos han aguantado siempre.

Y es que dicen que el año junior es el más bonito de todos. Pues bien, no se si ha sido bonito o no, lo que sí ha sido es extraño. Durante esta temporada he vivido situaciones inéditas en mi baloncesto que, buenas o malas, no olvidaré.

Y para terminar, aunque el análisis lo podría extender más, y quién sabe si en algún que otro artículo lo vuelvo a tocar, no quería despedirme de la temporada sin olvidarme de aquellos que pasaron por aquí. Desde Eugenio Lucerón hasta Ismael Ropero, que jugó un partido con nosotros, pasando por Manu Pascual, nuestro preparador físico, que luego pasó a entrenador, y después desapareció, o esos jugadores que vinieron a probar y se ve que no les gustó este deporte. En fin, a todos, gracias por hacerme vivir una nueva experiencia en esto del baloncesto.

jueves, 22 de marzo de 2007

Un pabellón sobreexplotado

Iba a empezar a teclear en el ordenador cuando me he querido dar cuenta de que todavía no tenía nada claro el tema sobre el que escribir. Hay muchos, sí, pero creo que todos están ya lo suficientemente tocados como para removerlos más. Uno de ellos es el del "fracaso"de las chicas, del que creo que se ha querido hacer una interpretación interesada por parte de los de siempre, esos que lo único que pretenden es suscitar polémicas bajo el anonimato. Otro, el de la entrada de Rafa Poveda en el primera autonómica, del que considero que no tiene más lecturas que las que ya se han comentado, y no son más que un buen refuerzo para el equipo por un jugador que arrastra lesiones como es Ángel Muela. Si ha sido mutuo acuerdo o no, no lo sé, pero si se ha anunciado así no entiendo porqué no hay que creerlo.

Y de este modo, reflexionando sobre todos los equipos, me ha venido a la cabeza un problema que arrastra todo el club. Un problema que viene de años atrás, pero que éste, con la entrada de Adepal, se ha agravado. Un problema que siempre se ha ido sobrellevando con más o menos paciencia, pero que esta temporada ha visto su punto cumbre. Hablo de la falta de entrenamientos, o especificando, de la falta de entrenamientos en el Díaz Miguel. Todos los equipos del club quieren entrenar en en el pabellón alcazareño, algo normal teniendo en cuenta que es en éste donde se juegan los partidos, además de ser no sólo el mejor de Alcázar sino uno de los mejores de la región. Las consecuencias de que Adepal ocupe de martes a viernes dos horas de pista completa, unido a la fuerte demanda que sufre esta instalación, ha hecho que la mayoría de los conjuntos del club realicen sus entrenamientos en sesenta minutos y a pista partida. Además, todo ello ha derivado en que muchos jugadores terminen a altas horas de la noche sus sesiones, o que algunos entrenadores se refugien en el entrenamiento físico, aumentándolo, para camuflar o rellenar horarios. Hacía mucho que el pabellón del instituto Miguel de Cervantes no vivía tanta actividad baloncestística como ahora, y menos mal que éste no se puede dividir en dos pistas. Y todo ello sin tener en cuenta la escuela de baloncesto, que también realiza sus actividades aquí, el fútbol sala o el balonmano, en una lista que podríamos alargar si se cumplieran todas las peticiones. Incluso las "Adepal girls" solicitaron algún momento libre para realizar sus ensayos sobre el parqué, pero no se les pudo conceder.

Siempre se han pedido más instalaciones deportivas que descongestionaran el pabellón,y este año creo que con más razón que nunca se puede pedir alguna otra alternativa hasta que el pabellón multiusos en construcción esté habilitado. Se está aguantando toda esta temporada con lo que tenemos, y no se qué pasará la siguiente, pero lo que sí tengo claro es que todavía nos falta mucho que discutir por horarios, lo que podríamos traducir como sufrir más, y entrenar menos.

miércoles, 14 de marzo de 2007

La antesala del ascenso

Acabo de llegar a casa. Vengo del pabellón de ver un partido en el que jugaban dos equipos de liga EBA. Aunque ahora que me doy cuenta, el Adepal está todavía en primera nacional.
Más de uno debió de pensar esto al término de la segunda semifinal del trofeo Junta de Comunidades en la que el equipo alcazareño venció de veinte puntos a Hellín, que recordemos limita en una división superior. Lo cierto es que a los de Ángel Codón les están saliendo las cosas muy bien en este trofeo, les va eso de no cargar con el peso de "favoritos", y quitarse presión del medio. Pero también es verdad que un cúmulo de circunstancias, que considero y espero que hayan sido totalmente casuales, han quitado algunos baches que podían haber trastocado el viaje de Adepal en el camino a la final. Tras ganar la copa presidente en la que claramente se ganó por superioridad del equipo azul, venía el actual trofeo. En los cuartos de final se cruzaron con Ciudad Real, uno de los rivales más asequibles, quitándose del medio a Illescas, los más fuertes. Ya en semifinales, volvemos a tener la suerte de enfrentarnos a los más débiles que aún quedaban en la competición, Hellín, un equipo de similares características a los anteriores, con el añadido de jugar en casa ante la afición. Mientras, en el otro emparejamiento, uno de los "gallitos" se tiene que ir con las manos vacías, o no tan vacías si tenemos en cuenta las compensaciones económicas, ya sea Guadalajara o Illescas, dos equipos que ocupan posiciones altas en su tabla siendo los primeros las víctimas.
Pero ahora me centro en la semifinal ante Hellín. Un partido que empieza y se prevee muy igualado, se trastoca cuando una serie de decisiones arbitrales sacan a los visitantes del encuentro. Seguramente los hellineros achacarán la derrota a un trato favorable a los locales por parte de los colegiados. Y seguramente habremos podido ver un exceso de antideportivas o técnicas, y algún que otro riguroso pitido. Pero si el día 28 de Marzo en Miguel Esteban, los de Alcázar ganan al temible Illescas en la final, ya no habrán excusas ni de árbitros ni de horarios. De hecho ya han cumplido. De momento son finalstas en un trofeo que podríamos denominar, la antesala del ascenso.

martes, 6 de marzo de 2007

Soñar no cuesta dinero

Todos sabemos que en Alcázar, y en el club, tenemos un equipo de baloncesto hecho para ascender de categoría. Poca gente sabe que podríamos hablar de dos.

El primera autonómica masculino vive uno de los momentos más dulces de la temporada tras conseguir tres victorias consecutivas, la última en casa ante el siempre duro Criptana en un derby que fue seguido por más afición de lo normal, sobre todo en su recta final. Las razones son obvias, la fundación "Adepal" jugaba después un partido ante Cuenca que, a la postre, sería más aburrido que el anterior. Y aquí me paro a pensar. Ni mucho menos deseo que la numerosísima afición del equipo de primera nacional no vaya a ver a su equipo. Pero es cierto que en Alcázar tenemos otro conjunto que se merece llenos en el Díaz Miguel, y sinó llenos, un poco más de apoyo local. Gente que empuje en la recta final de la temporada en la que los nuestros saldrán en pocas ocasiones de casa, y en la que está en juego la fase final. Seguro que muchas de las personas que se dan cita en el feudo alcazareño los sábados a las siete y media no saben que antes han jugado otros que también se dejan la piel en el parqué, y encima no cobran. Hablo de un equipo completísimo, en el que se combina veteranía y juventud. Hablo de jugadores que el año pasado jugaban en la liga que hoy disputa Adepal, luchando por un objetivo totalmente opuesto al de los de la fundación. Hablo de un equipo que se puede meter entre los primeros para alcanzar un posible sueño, y hablo de una racha que entre todos podemos hacer que no pare. Y podría hablar de todas las categorías del club, porque el aspecto del pabellón cuando juega cualquier otro conjunto es muy pobre, pero hoy quería centrarme en este. La causa puede que sea el haberlo visto por la tele recientemente, otra forma ésta para dar más publicidad a nuestro equipo y para darnos cuenta de la importancia que le deberíamos dar a los nuestros.

Tal vez no salgan chicas en los tiempos muertos a bailar, o tal vez no veamos mates como los de Martin Yabsley, ni toque una banda de música para animar los partidos, e incluso no tengamos una peña oficial. Y tal vez todos soñamos con que Adepal llegue a liga EBA, pero... ¿ por qué no soñar también con otro ascenso?

lunes, 26 de febrero de 2007

Contra viento y marea

Hace unos días, cuando abrí la web del club, vi en portada una foto de algunos de los juniors, mi equipo. Justo debajo, un subtítulo que enunciaba: " No ganan en casa desde el 22 de octubre". La verdad es que me costó recordar qué partido fue ese en el que nos llevamos la última victoria en el Díaz Miguel. Porque cuando pienso en un partido en casa sólo me viene a la memoria el interrogante de porqué no nos salen las cosas, sin olvidar el sonido de las pipas del poco público que se da cita en el pabellón. Y este interrogante se me presenta porque considero que este equipo tiene más nivel del que se ha demostrado hasta ahora, y porque el grupo que formamos intenta remar en un sólo sentido. Pero a día de hoy, el viento que venía en nuestra contra se ha hecho fuerte en forma de derrotas o desconfianza.

Pese a ello, estoy seguro de que aunque no quedan muchos partidos, este barco que navega en aguas turbulentas llegará a buen puerto, y no naufragiará como lo hizo hace un par de años en categoría cadete.


Lo cierto es que nunca creí que iba a tener que mencionar esto. A principios de temporada todo era optimismo y sólo se pensaba en llegar a la fase final, porque nos creíamos capaces de ello. Y en todo caso queríamos reivindicarnos y hacernos ver a nosotros mismos que no somos los que tropezaron en aquella ocasión. Así, un cúmulo de circunstancias que no veo preciso volver a remover, se nos cruzó en lo que podemos calificar como la tormenta que dejó a nuestro barco sin timón.

Fue, y está siendo difícil volver a coger el rumbo, pero espero y confío en que cuando vuelva a navegar, pero esta vez por la red, no me encuentre con titulares como " No pudo ser, no ha habido pleno", y vea un titular que demuestre que los tripulantes de esta embarcación juvenil son mejores marineros de lo que creen.

lunes, 12 de febrero de 2007

¿ Qué es " mi quinto cuarto" ?

Tras un partido de baloncesto siempre viene un temporal de valoraciones, análisis, reflexiones, reacciones, o reconocimientos, dentro de una larga lista que fácilmente se podría alargar. Es lo que podríamos calificar como ese quinto cuarto.

Pero un partido no solo se juega en la cancha. La vida diaria baloncestística es un encuentro en el que como siempre, a veces se gana y otras se pierde. Y por ello en este espacio intentaré jugar
mi quinto cuarto. Y mi actuación en él podrá gustar o no, pero cuando uno sale a la pista siempre intenta dar lo mejor de sí.

Así pues, siempre desde la base del respeto y desde una humilde opinión, todo eso que un jugador piensa cuando va camino del vestuario después de que el cronómetro haya llegado a cero, pretenderé plasmarlo cuando me siente delante de la pantalla al final de un día en el que el partido diario de todo lo que rodea a nuestro deporte habrá finalizado. Veinticuatro horas de juego resumidas en este blog.

Por tanto con " mi quinto cuarto" pretenderé dar otra visión de lo que ha ocurrido en nuestro baloncesto o nuestro club, una visión siempre particular pero pública, el análisis de un partido que no ha hecho más que comenzar.