martes, 18 de marzo de 2008

La procesión va por dentro

LLegó una semana de vacaciones, será por ello que la llamen santa. Época en que las bocinas dan paso a las cornetas, los chandals a las túnicas, las voces de la discordia a las saetas, y los banquillos al balcón, desde donde en vez de ver partidos se ven procesiones. Época en la que el baloncesto de Alcázar se va a pensar, a su propio retiro espiritual, para después volver con las pilas cargadas y afrontar la recta final de temporada. Se va a pensar sobre su futuro, y a desconectar. Quiere dejar de oír a unos y a otros, ni a malos ni a buenos.

Y en el Grupo76 Al-kasar la procesión va por dentro. Algunos equipos viven su particular calvario, su camino a la cruz. En muchos casos agónico, como el del cadete regional, que de allá para cuando se lleva algún latigazo en forma de derrota, dejando heridas que cada vez tienen una cura más difícil. Cargan con un enorme peso, el de la responsabilidad. Responsabilidad de ser un equipo en el que se confiaba, y que partido tras partido deja a quien les ve con la misma sensación de impotencia, unos chicos que pueden pero no quieren.

Se podría decir que en la procesión cadete el capataz no se entiende con sus costaleros. Por mucho "!al cielo con ella!" que se grite, no levantan la imagen. Una imagen, que además de levantar, han de lavar para estar ahí arriba.

Agonía sufre también el junior femenino, y ésta se alarga hasta el final. Su historia es la "crónica de una muerte anunciada". Y ahí están, esperando un milagro. Porque siempre quedan los milagros, y si no que se lo digan al junior especial, que como aquel que multiplicó los panes y los peces, querrá multiplicar sus puntos para derrotar a Guadalajara. Si no, ese será su último partido, y su última cena como jugadores en esta temporada vendría después.

Llegar a la fase sería sin duda alcanzar el cielo. Un cielo en el que ya estuvo el primera autonómica masculino, pero del que fue desterrado por un todopoderoso llamado Adepal. Ahora espera que llegue, en vez del tercer día, el tercer año después de su teórica muerte para resucitar, y volver a esa primera nacional de donde no debió haberse marchado.

Y como en toda historia universal por aquí ronda también la figura del traidor. En realidad, habrían muchos "Judas" según para qué, y para quién. Pero aquellos por excelencia son los que se esconden bajo el anonimato de un foro para insultar y todo lo que le sigue, o los que proclaman una unión con palabras, pero no con hechos. Uno va perdiendo la fe en esa unión. ¿Cómo alimentarla?, viendo alguna muestra. Aquí sólo sirve el ver y tocar para creer.

Sin más, todo volverá a la normalidad dentro de una semana, que esperemos sea igual de santa con lo que se juegan nuestros equipos. Mientras, uno puede distraerse el sábado viendo ese nuevo invento baloncestístico llamado "tribasket".