jueves, 22 de marzo de 2007

Un pabellón sobreexplotado

Iba a empezar a teclear en el ordenador cuando me he querido dar cuenta de que todavía no tenía nada claro el tema sobre el que escribir. Hay muchos, sí, pero creo que todos están ya lo suficientemente tocados como para removerlos más. Uno de ellos es el del "fracaso"de las chicas, del que creo que se ha querido hacer una interpretación interesada por parte de los de siempre, esos que lo único que pretenden es suscitar polémicas bajo el anonimato. Otro, el de la entrada de Rafa Poveda en el primera autonómica, del que considero que no tiene más lecturas que las que ya se han comentado, y no son más que un buen refuerzo para el equipo por un jugador que arrastra lesiones como es Ángel Muela. Si ha sido mutuo acuerdo o no, no lo sé, pero si se ha anunciado así no entiendo porqué no hay que creerlo.

Y de este modo, reflexionando sobre todos los equipos, me ha venido a la cabeza un problema que arrastra todo el club. Un problema que viene de años atrás, pero que éste, con la entrada de Adepal, se ha agravado. Un problema que siempre se ha ido sobrellevando con más o menos paciencia, pero que esta temporada ha visto su punto cumbre. Hablo de la falta de entrenamientos, o especificando, de la falta de entrenamientos en el Díaz Miguel. Todos los equipos del club quieren entrenar en en el pabellón alcazareño, algo normal teniendo en cuenta que es en éste donde se juegan los partidos, además de ser no sólo el mejor de Alcázar sino uno de los mejores de la región. Las consecuencias de que Adepal ocupe de martes a viernes dos horas de pista completa, unido a la fuerte demanda que sufre esta instalación, ha hecho que la mayoría de los conjuntos del club realicen sus entrenamientos en sesenta minutos y a pista partida. Además, todo ello ha derivado en que muchos jugadores terminen a altas horas de la noche sus sesiones, o que algunos entrenadores se refugien en el entrenamiento físico, aumentándolo, para camuflar o rellenar horarios. Hacía mucho que el pabellón del instituto Miguel de Cervantes no vivía tanta actividad baloncestística como ahora, y menos mal que éste no se puede dividir en dos pistas. Y todo ello sin tener en cuenta la escuela de baloncesto, que también realiza sus actividades aquí, el fútbol sala o el balonmano, en una lista que podríamos alargar si se cumplieran todas las peticiones. Incluso las "Adepal girls" solicitaron algún momento libre para realizar sus ensayos sobre el parqué, pero no se les pudo conceder.

Siempre se han pedido más instalaciones deportivas que descongestionaran el pabellón,y este año creo que con más razón que nunca se puede pedir alguna otra alternativa hasta que el pabellón multiusos en construcción esté habilitado. Se está aguantando toda esta temporada con lo que tenemos, y no se qué pasará la siguiente, pero lo que sí tengo claro es que todavía nos falta mucho que discutir por horarios, lo que podríamos traducir como sufrir más, y entrenar menos.

No hay comentarios: